Manuel Centella es un vecino de Facinas que se resiste a vivir en la estrechez que marcó la época de pos guerra. Su espíritu aventurero y su carácter extrovertido, junto al poco respeto por las leyes convencionales, lo empujan a vivir algunas situaciones rocambolescas.
            Chan se sirve de este personaje para mostrarnos la vida de aquella sociedad, la falta de futuro para la juventud y una relación de anécdotas que provocan la curiosidad y atención del lector.
            Obligado a emigrar, pone en acción toda la picaresca de un vulgar truhán con la que consigue hacer fortuna.
            Al final, aquel que marchó del pueblo como uno de sus habitantes más humildes y despreciados, fue objeto de reverencias al regresar haciendo gala de su fortuna.
            Su lectura, a la par de entretener, nos da una lección sobre el comportamiento del hombre según los intereses.

 Portada e Ilustración interior:

Fernando Pérez Rosano.
Prólogo:

Francisco Herrera Artacho.
  Editado por Cristóbal Cózar Estévez  

484 Páginas.